Un periodista deportivo acusa a Julio Martínez de hablar puros lugares comunes. El comentario lo saca comentando una anécdota y los contertulios se funden en una risa sabrosa.
Me quedo pensando en lo irónico de la aseveración.
Entre tanta "ruca alba", "campo de juego", "reducto de ñuñoa", "cuadro universitario", "coliseo capitalino", "elenco piducano", "la oncena estudiantil", "el representativo nacional", y tantas miles de otras frases hechas, me pregunto cuál es el alcance de ese comentario.
Pobre Julito. Ya todos se mofan.
Sin embargo, hay que ser lo bastante consecuente como para no acusarlo de un vicio que la mayoría de sus colegas repiten y -al estilo deportivo- "Domingo tras Domingo" siguen nutriéndolo.
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