Un gesto cariñoso y con respeto. Hoy nos une la pena. Mañana que sea la alegría.
Saludos
Hace dos años, el 19 de octubre de 2003, la 18 Compañía vivió uno de sus momentos más felices en sus, en ese entonces, 36 años de vida. Por segunda vez nos encumbrábamos en lo más alto del podio, ganando la Competencia José Miguel Besoaín.
Al igual que el año anterior, compartimos la alegría plena con quien quiso darnos su espaldarazo. Abrimos las puertas de nuestra casa, todos fueron bienvenidos para celebrar un logro que lo hicimos de todos, no sólo de la 18.
Hoy, 19 de octubre de 2005 una tragedia nos enluta. En el incendio de San Camilo con Santa Isabel se apagó la vida abnegada al servicio del voluntario honorario de la Tercera Compañía, Carlos Castro Bravo. Dejaba atrás 72 años de vida y 35 de bombero. Un paro cardiorrespiratorio nos hizo sumar su nombre al martirologio, acompañando a la cuarentena de mártires.
De la misma forma en que la felicidad la hicimos extensa a todos nuestros amigos, hoy sentimos como propio el dolor de la pérdida. Uno de los nuestros inclinó su vida sirviendo, cumpliendo con el juramento que voluntariamente nos hacemos.
En esta web publicamos y seguimos con preocupación la suerte de otro compañero. En Iquique, el teniente Carlos Araya luchaba como en un incendio por seguir sirviendo. Su recuperación milagrosa llamaba a la tranquilidad. Pero la estocada nos golpeó más cerca, a pocos kilómetros de nuestro cuartel.
La desolación, el dolor y la angustia cubren el horizonte de nuestra hermana Tercera. Hoy abatida llorará como hombre la partida de uno de sus hidalgos caballeros. Tendrá el hombro de los 20 mil bomberos voluntarios chilenos. No cabe duda que la llaga profunda no hará mella en su deber juramentado. Se levantará y seguirá sirviendo, por sus fundadores, por sus mártires y por la responsabilidad que nos impusimos de ayudar al necesitado.
Nuestra web ha querido ser siempre un punto de comunión, una instancia de apoyo, un espacio para construir un futuro en común. Hoy, desde estas sencillas líneas rendimos homenaje al mártir Carlos Castro Bravo y a la Tercera. Sientan el cariño y el calor fraterno de la familia dieciochina.
Discípulos de Claro y Abasolo, compañeros tercerinos, señor Director y señor Capitán Rodrigo Pineda -amigo leal y cercano de la Decimoctava- y familiares de Carlos Castro, un abrazo afectuoso y sincero.
1 comentario:
Muy sincero lo que escribió amigo mío, triste historia, pero es un hombre que murió sirviendo a la comunidad y eso es el legado que queda...nada más que decir, saludos fraternales y animate con la chiquilla pues jejje, nos vemos Julito
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