domingo, julio 08, 2007

Ejemplo

Cuando uno está inserto en el nido universitario y te ponen ejemplos sobre conflictos entre la labor periodística de informar y los intereses económicos de empresas y/o grupos que se relacionan con el medio, uno no le toma mucha importancia. La postura simplista es armar una declaración de principios y argumentar que ante cualquier presión, esos valores son los que perseguimos. Cueste lo que cueste.

La cosa, lamentablemente, no es tan simple. Y cuando la guitarra la tenemos en las manos, uy… ¡Cuánto cuesta!

Este fin de semana me tocó vivirlo de cerca y puedo decir que me siento plenamente orgulloso de la forma en cómo se manejó todo.

Los hechos ya todos los conocen. Un grupo de jugadores de la selección protagonizaron un penoso incidente. Horas antes de enfrentar a Brasil, la tentación de bajarle el perfil a lo ocurrido y ver las chances de que Chile hiciera la gracia y avanzar a la siguiente fase estaba latente… Si ocurría, los mayores beneficiados hubiésemos sido nosotros, los sponsors y los negocios que rondan a la selección….

Pero no. Desde un principio afrontamos la noticia como un escándalo y desde esa perspectiva se hizo el tratamiento al tema. Informamos y de la mejor forma. Los únicos que tuvimos testimonios de lo que pasó fuimos nosotros, generando el odio de todo el plantel por "echarlos al agua". Una cobertura a la altura de las circunstancias. Comentarios que no le hicieron el quite a un incidente bochornoso, que dañaba la imagen de nuestro producto estrella…

Fue más allá. A pocos meses del inicio de las clasificatorias (producto exclusivo de nosotros) nuestro comentarista ancla sentencia el término de este proceso y la necesidad de recomponer todo de cara a Sudáfrica 2010. Jugadores y técnico incluido.

El temor es grande y al mundo futbolizado le ronda la misma pregunta… ¿No será muy arriesgado producto del poco tiempo que nos separa del inicio de las eliminatorias? Puede que sí, pero lo que rescato ante todo es que, pese a que es nuestro producto estrella, la relevancia periodística pesó más que el interés económico. Y hoy bien pocos ejemplos quedan de eso.


 


 

3 comentarios:

Unknown dijo...

No esperaba menos de ud. y sus colegas. Eso habla que las cosas suelen hacerse bien de vez en cuando.

A mi me llegó mucho cuando Schiapacasse, a los 33 minutos de partido y con tres pepas en la canasta, se largó con lo que más parecía su adicta columna de El Mercurio (o Cooperativa) que un desidioso comentario al margen del relato. Me gustaron su adjetivos Verguenza, Final y penoso.

Y un dato al margen. Si se riesgos al inicio de procesos se trata, eche a andar la maquinita y remontémonos a 1996. Tras un amistoso con ganas frente a Bolivia, se daba inicio a la Era Azkargorta.

Bastó que se empatara en Barinas (nuevamente Venezuela, cómo se cierra el círculo!) con un cabezado de Margas en el primer partido de las eliminatorias a Francia, para que el Vasco se fuera con su frase para el Bronce "Muerto el perro, se acaba la rabia".

eso

mix dijo...

es cierto, yo puse el canal antes y quedé impresionada por como fue cubierto todo...

Anónimo dijo...

es verdad...yo tambien, desde mi humilde rincon, comparto el orgullo de no haber "disfrazado" la verdad y mirar de frente los hechos...

a dissident is here...