Bueno, la experiencia fue placentera y el momento súper rescatable. Un asado en la casa de nuestro profesor guía, Pablete, que para mí se convirtió en un amigo y consejero.
Así la vida, con nuevas ganas, nuevos horizontes, nuevas posibilidades.
La ruta guachaca marcha de las mil maravillas. La 2º fecha en El Hoyo contó con la participación de una treintena de valientes contertulios que hicimos caso omiso a la lluvia y disfrutamos de lo lindo en la cuna del mítico "terremoto". Y aunque todo indicada que debía comerme una "lengua en el hoyo", el apetito hizo que me inclinara por un pernil con papas cocidas que estaba de pelos.
E próximo martes es la 3ª fecha en el Rincón de los canallas, que da sus últimos extertores previo a su cierre.
Eso por hoy. Disculpas a todos, en especial a la lectora anónima, por el tiempo sin novedades.
2 comentarios:
oye te ves topísimo en la foto
Es cierto, mucho tiempo sin novedades. Yo misma creí que no volvería, pero te pillé de visita en otro blog y aquí estoy.
Me alegro por la meta concretada, felicitaciones.
Saludos.
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